Descubre Budapest, la perla del Danubio: historia, baños termales y deliciosa gastronomía

Budapest, la perla del Danubio

Budapest, la perla del Danubio

Budapest es una de las ciudades más bonitas y visitadas de Europa. Es la capital de Hungría y está situada a orillas del río Danubio, que divide la ciudad en dos partes: Buda y Pest. Buda es la parte más antigua y elevada, donde se encuentran el Castillo de Buda, la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores. Pest es la parte más moderna y llana, donde se hallan el Parlamento Húngaro, la Basílica de San Esteban y la Avenida Andrássy. Ambas partes están unidas por varios puentes, siendo el más famoso el Puente de las Cadenas.

Budapest es un destino ideal para disfrutar de unas vacaciones llenas de cultura, historia y diversión. La ciudad ofrece una gran variedad de actividades y atracciones para todos los gustos y presupuestos. Puedes visitar sus impresionantes monumentos, como el Castillo de Buda, el Parlamento Húngaro o la Basílica de San Esteban, que son algunos de los edificios más emblemáticos y fotogénicos de Budapest. También puedes pasear por sus calles y plazas, como la Plaza de los Héroes, la Plaza Vörösmarty o la Plaza Kossuth, donde podrás admirar su arquitectura y su ambiente. Además, puedes disfrutar de sus museos y galerías, como el Museo Nacional Húngaro, el Museo de Bellas Artes o la Galería Nacional Húngara, donde podrás conocer más sobre la historia y el arte de Hungría.

Pero Budapest no es solo cultura e historia. También es una ciudad famosa por sus baños termales, que son una tradición milenaria en Hungría. Los baños termales son piscinas de agua caliente que provienen de fuentes subterráneas y que tienen propiedades medicinales y relajantes. Hay más de una docena de baños termales en Budapest, siendo los más populares los Baños Széchenyi, los Baños Gellért o los Baños Rudas. Los baños termales son una experiencia única e inolvidable que no te puedes perder si visitas Budapest.

Otra cosa que no te puedes perder si visitas Budapest es su gastronomía. La cocina húngara es rica y variada, con platos típicos como el goulash, el pörkölt o el paprikás, que son guisos de carne con paprika y otras especias. También hay platos vegetarianos, como el lecsó, que es un estofado de verduras con tomate y pimiento, o el túrós csusza, que son unos fideos con queso fresco y nata agria. Y para el postre, nada mejor que un kürtőskalács, que es un pastel cilíndrico hecho con masa enrollada y cubierta con azúcar caramelizado.

Para probar estos platos y otros más, puedes ir a alguno de los muchos restaurantes que hay en Budapest, desde los más tradicionales hasta los más modernos. Algunos ejemplos son el Café Gerbeaud, que es uno de los cafés más antiguos y elegantes de Budapest; el Restaurante Gundel, que es uno de los restaurantes más prestigiosos y caros de Budapest; o el Restaurante Zeller Bistro, que es un restaurante familiar y acogedor que ofrece comida casera y música en vivo.

Cómo llegar, cuánto cuesta y qué ver cerca de Budapest

Budapest es una ciudad que se puede visitar de varias formas: en avión, en tren, en autobús o en coche. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, dependiendo del tiempo, el presupuesto y las preferencias de cada viajero. A continuación, te explicamos las diferentes opciones para llegar a Budapest y sus precios aproximados.

En avión: Es la forma más rápida y cómoda de llegar a Budapest desde España. Hay vuelos directos desde Madrid, Barcelona y Málaga con varias compañías aéreas, como Ryanair, Wizz Air o Iberia. El precio de los billetes puede variar mucho según la temporada, la antelación y la demanda, pero se pueden encontrar ofertas desde 50 euros por trayecto. El aeropuerto de Budapest se llama Ferenc Liszt y está a unos 16 km del centro de la ciudad. Para ir desde el aeropuerto al centro hay varias opciones: el autobús 100E, que cuesta 900 HUF (unos 2,5 euros) y tarda unos 35 minutos; el minibús compartido, que cuesta unos 10 euros por persona y te deja en tu hotel; el taxi, que cuesta unos 25 euros y tarda unos 20 minutos; o el alquiler de coche, que puede ser una buena opción si quieres explorar los alrededores de Budapest.

En tren: Es una forma más económica y ecológica de llegar a Budapest desde otras ciudades europeas, sobre todo si se dispone de tiempo y se quiere disfrutar del paisaje. Budapest tiene tres estaciones de tren principales: Keleti, Nyugati y Déli. Desde ellas se puede llegar a Budapest desde Viena, Praga, Bratislava o Zagreb, entre otras ciudades. El precio de los billetes depende del origen, el destino, la clase y la antelación, pero se pueden encontrar desde 10 euros por trayecto. El tiempo de viaje también varía según la distancia y las paradas, pero suele oscilar entre 2 y 6 horas.

En autobús: Es otra forma barata y ecológica de llegar a Budapest desde otras ciudades europeas, aunque también es la más lenta y menos cómoda. La estación de autobuses principal de Budapest es Népliget, donde llegan y salen autobuses de compañías como Flixbus, Eurolines o Regiojet. El precio de los billetes depende del origen, el destino y la antelación, pero se pueden encontrar desde 5 euros por trayecto. El tiempo de viaje también depende de la distancia y las paradas, pero suele ser entre 3 y 10 horas.

En coche: Es una forma más flexible e independiente de llegar a Budapest desde otras ciudades europeas, pero también más cara y complicada. Hay que tener en cuenta el coste del combustible, los peajes, el aparcamiento y el seguro. Además, hay que respetar las normas de tráfico y las señales de cada país. La distancia entre Budapest y otras ciudades europeas varía según la ruta elegida, pero se puede estimar que desde Viena son unos 240 km (unas 2 horas y media), desde Praga unos 530 km (unas 5 horas), desde Bratislava unos 200 km (unas 2 horas) o desde Zagreb unos 350 km (unas 3 horas y media).

Una vez en Budapest, hay que saber cuánto cuesta viajar a esta ciudad y qué presupuesto se necesita para disfrutarla al máximo. Budapest es una ciudad bastante económica en comparación con otras capitales europeas, pero también tiene sus precios altos en algunas cosas. A continuación, te damos una idea del coste aproximado de algunos gastos básicos en Budapest:

Alojamiento: El precio del alojamiento en Budapest depende mucho de la zona, la categoría y la temporada. Se puede encontrar desde hostales baratos por unos 10 euros la noche hasta hoteles de lujo por más de 100 euros la noche. Una opción intermedia sería un hotel o apartamento céntrico y confortable por unos 40 o 50 euros la noche.

Comida: La comida en Budapest es variada y sabrosa, con platos típicos como el goulash, el pörkölt o el paprikás. Se puede comer bien por unos 10 o 15 euros por persona en un restaurante local o por unos 20 o 30 euros por persona en un restaurante más turístico o elegante. También hay opciones más baratas como los puestos callejeros, las panaderías o los supermercados, donde se puede comer por unos 5 euros por persona.

Transporte: El transporte público en Budapest es eficiente y económico, con una red de metro, tranvía, autobús y trolebús que cubre toda la ciudad. El billete sencillo cuesta 350 HUF (unos 1 euro) y se puede usar para un solo viaje en cualquier medio de transporte. También hay bonos de 10 viajes por 3000 HUF (unos 8,5 euros), de 24 horas por 1650 HUF (unos 4,5 euros) o de 72 horas por 4150 HUF (unos 11,5 euros). Otra opción es la Budapest Card, que incluye el transporte público ilimitado y la entrada gratuita o con descuento a varios museos y atracciones. La Budapest Card cuesta desde 22 euros por 24 horas hasta 65 euros por 120 horas.

Actividades y entradas: Budapest tiene muchas cosas que ver y hacer, desde monumentos históricos hasta baños termales. El precio de las entradas varía según el lugar y el tipo de visita, pero se puede estimar que el Parlamento cuesta unos 8 euros, el Castillo de Buda unos 6 euros, la Basílica de San Esteban unos 2 euros o los Baños Széchenyi unos 18 euros. También hay actividades gratuitas o muy baratas, como pasear por el Puente de las Cadenas, ver el cambio de guardia en el Palacio Real o subir a la Colina Gellért.

Otros gastos: Además de los gastos anteriores, hay que tener en cuenta otros gastos como las propinas, los souvenirs o las salidas nocturnas. Las propinas en Budapest no son obligatorias, pero se suelen dejar entre un 10 y un 15% del total de la cuenta en los restaurantes y bares. Los souvenirs más típicos de Budapest son las muñecas de trapo, las cajas de madera pintadas, el paprika o el licor de cereza. Se pueden comprar en los mercados, las tiendas o los puestos callejeros por precios que van desde unos pocos euros hasta varios cientos. Las salidas nocturnas en Budapest son muy animadas y divertidas, con una gran oferta de bares, pubs y discotecas. Los precios de las bebidas dependen del lugar y la hora, pero se puede beber una cerveza por unos 2 euros o un cóctel por unos 5 euros.

Con estos datos, se puede calcular un presupuesto aproximado para viajar a Budapest según el tipo de viaje que se quiera hacer. Por ejemplo, para un viaje económico se podría gastar unos 40 euros al día por persona (10 euros de alojamiento, 10 euros de comida, 5 euros de transporte, 10 euros de actividades y entradas y 5 euros de otros gastos). Para un viaje medio se podría gastar unos 70 euros al día por persona (30 euros de alojamiento, 20 euros de comida, 10 euros de transporte, 15 euros de actividades y entradas y 10 euros de otros gastos). Y para un viaje alto se podría gastar unos 120 euros al día por persona (60 euros de alojamiento, 40 euros de comida, 15 euros de transporte, 25 euros de actividades y entradas y 20 euros de otros gastos).

Además del presupuesto, hay que saber qué lugares cercanos se pueden visitar desde Budapest para aprovechar al máximo el viaje. Budapest está bien comunicada con otras ciudades y pueblos interesantes tanto dentro como fuera de Hungría. Algunas opciones son:

Szentendre: Es una bonita y pequeña ciudad a orillas del Danubio, a unos 20 km de Budapest. Es famosa por su ambiente artístico y bohemio, con numerosas galerías y museos. Se puede llegar en tren o en barco desde Budapest en unos 40 minutos.

Visegrád: Es una ciudad histórica a orillas del Danubio, a unos 40 km de Budapest. Es conocida por su fortaleza medieval en lo alto de una colina, desde donde se tienen unas vistas espectaculares del río y el valle. Se puede llegar en tren o en barco desde Budapest en una hora.

Esztergom: Es una ciudad a orillas del Danubio, a unos 50.

Espero que hayas disfrutado de esta publicación sobre Budapest y que te haya resultado útil para planificar tu viaje. Budapest es realmente una joya en el corazón de Europa y ofrece una mezcla perfecta de historia, cultura y diversión. Desde sus impresionantes monumentos hasta sus relajantes baños termales y su deliciosa gastronomía, la ciudad tiene mucho que ofrecer.

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Espero que sigas explorando el mundo y descubriendo increíbles destinos sin gastar una fortuna. Recuerda que viajar no tiene por qué ser caro, ¡solo necesitas un poco de planificación y creatividad!

¡Hasta la próxima y felices viajes!

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