Islas Feroe: un archipiélago de ensueño en el Atlántico Norte
¿Te imaginas pasar unas vacaciones inolvidables en un archipiélago danés en el Atlántico Norte que tiene 18 islas volcánicas con paisajes impresionantes? ¿Te gustaría disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad de un lugar que parece sacado de un cuento de hadas? ¿Te apetece vivir una aventura en un entorno natural espectacular, con acantilados escarpados, cascadas majestuosas, fiordos profundos y prados verdes? Si tu respuesta es sí, entonces tienes que conocer las Islas Feroe, uno de los destinos más desconocidos y fascinantes de Europa.
Las Islas Feroe son un archipiélago que forma parte del Reino de Dinamarca, pero que tiene una gran autonomía y una identidad propia. Su nombre significa “islas de las ovejas”, ya que hay más ovejas que habitantes en estas islas. Su población es de unos 50.000 habitantes, que hablan feroés, una lengua nórdica, y que se dedican principalmente a la pesca y la agricultura. Su cultura es rica y diversa, con influencias escandinavas, celtas y vikingas. Su clima es oceánico, con temperaturas suaves y lluvias frecuentes. Su belleza es indescriptible, con paisajes que quitan el aliento y una biodiversidad impresionante.
En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber para planificar tu viaje a las Islas Feroe: cómo llegar, cuándo ir, dónde alojarte, qué ver y hacer, qué comer y beber… Te aseguramos que después de leerlo querrás hacer las maletas y volar a este rincón del Atlántico Norte. Así que sigue leyendo y prepárate para soñar con las Islas Feroe.
Cómo llegar a las Islas Feroe
Las Islas Feroe se encuentran en el Atlántico Norte, entre Escocia e Islandia. Para llegar a las Islas Feroe desde España hay que tomar al menos dos vuelos: uno hasta Copenhague (Dinamarca) o Reikiavik (Islandia) y otro hasta Vagar, la principal isla del archipiélago. El aeropuerto internacional de Vagar se llama Vágar Airport y está situado a unos 2 km del pueblo de Sørvágur.
Los vuelos desde Copenhague o Reikiavik duran unas 2 horas y son operados por Atlantic Airways o Scandinavian Airlines. Los precios suelen rondar los 300 euros ida y vuelta por persona, pero pueden variar según la temporada y la antelación con la que se reserven. También hay otras opciones para llegar a las Islas Feroe desde otros países como Noruega, Suecia o Inglaterra.
Una vez en Vagar, se puede alquilar un coche, tomar un taxi o un autobús para moverse por el archipiélago. También hay ferris y helicópteros que conectan las diferentes islas entre sí.
Cuándo ir a las Islas Feroe
Las Islas Feroe tienen un clima oceánico, con temperaturas suaves y lluvias frecuentes durante todo el año. La media anual es de unos 7°C, con mínimas de 1°C y máximas de 13°C. Sin embargo, hay dos estaciones bien diferenciadas: la de verano y la de invierno.
La estación de verano va de junio a agosto y se caracteriza por tener más horas de luz, más sol y menos viento. Es la mejor época para visitar las Islas Feroe, ya que el clima es más agradable y hay más oferta de alojamiento, transporte y actividades. Eso sí, también hay más demanda y los precios suelen ser más altos.
La estación de invierno va de diciembre a febrero y se caracteriza por tener menos horas de luz, más nubes y más viento. Es la peor época para visitar las Islas Feroe, ya que el clima es más frío y hay más riesgo de tormentas y nevadas. Además, coincide con la temporada baja del turismo, por lo que hay menos oferta de alojamiento, transporte y actividades. Eso sí, también hay menos demanda y los precios suelen ser más bajos.
En cualquier caso, las Islas Feroe son un destino que se puede disfrutar en cualquier momento del año, siempre que se tenga en cuenta el factor climático y se lleve ropa adecuada. Lo importante es ir con ganas de pasarlo bien y de vivir una experiencia única.
Dónde alojarse en las Islas Feroe
Las Islas Feroe ofrecen una gran variedad de alojamientos para todos los gustos y presupuestos. Desde hoteles de lujo con vistas al mar, hasta pensiones familiares con habitaciones sencillas. Desde casas rurales con chimenea, hasta campings con tiendas de campaña. Desde apartamentos con cocina propia, hasta cabañas con jardín privado.
La elección del alojamiento dependerá del tipo de viaje que se quiera hacer, del nivel de comodidad que se busque y del dinero que se quiera gastar. Aquí te damos algunas opciones para que te hagas una idea:
- Hoteles de lujo: son los alojamientos más caros y exclusivos de las Islas Feroe. Suelen estar situados en las mejores zonas del archipiélago, cerca del mar o de las montañas. Ofrecen habitaciones amplias y elegantes, con todas las comodidades y servicios. Algunos tienen vistas al mar, al fiordo o al lago. También cuentan con restaurantes, bares, spas, salas de reuniones y actividades deportivas y culturales… Algunos ejemplos son el Hotel Føroyar, el Hotel Vagar o el Hotel Hafnia.
- Pensiones familiares: son los alojamientos más baratos y auténticos de las Islas Feroe. Suelen estar situados en zonas rurales o residenciales, lejos de las zonas turísticas. Ofrecen habitaciones sencillas y limpias, con baño compartido o privado. Algunos tienen cocina común o ofrecen desayuno o cena incluidos. También permiten conocer la vida cotidiana y la hospitalidad de los feroeses. Algunos ejemplos son el Guesthouse Hugo, el Guesthouse Gásadalsgarður o el Guesthouse Marknagil.
- Casas rurales: son los alojamientos más acogedores y encantadores de las Islas Feroe. Suelen estar situados en zonas naturales o cerca de las playas. Ofrecen casas con varias habitaciones, baños, cocina, salón y comedor. Algunas tienen chimenea, jardín o terraza. También permiten disfrutar del contacto directo con la naturaleza y la tranquilidad. Algunos ejemplos son el The Old Farmhouse Ytra Lón, el The Atlantic Puffin o el The Atlantic Swan.
- Campings: son los alojamientos más económicos y ecológicos de las Islas Feroe. Suelen estar situados en zonas naturales o cerca de las playas. Ofrecen parcelas para acampar con tiendas de campaña, sacos de dormir y colchonetas. Algunos tienen baños, duchas y cocinas comunes. También permiten disfrutar del contacto directo con la naturaleza y la tranquilidad. Algunos ejemplos son el Camping Torshavn, el Camping Klaksvik o el Camping Gjogv.
- Apartamentos: son los alojamientos más independientes y flexibles de las Islas Feroe. Suelen estar situados en zonas urbanas o cerca de los servicios. Ofrecen apartamentos equipados con cocina, baño, salón y dormitorio. Algunos tienen balcón, terraza o jardín. También permiten ahorrar dinero en comida y tener más privacidad. Algunos ejemplos son el VisitHOMES Tórshavn, el VisitHOMES Klaksvík o el VisitHOMES Gjógv.
- Cabañas: son los alojamientos más originales y divertidos de las Islas Feroe. Suelen estar situados en zonas naturales o cerca de las playas. Ofrecen cabañas de madera con una o dos habitaciones, baño, cocina y salón. Algunas tienen jacuzzi, sauna o chimenea. También permiten disfrutar del contacto directo con la naturaleza y la tranquilidad. Algunos ejemplos son el Giljanes Hostel & Holiday Homes, el Hotel Skálavík o el Hotel Føroyar.
Como ves, hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Lo importante es reservar con antelación, sobre todo en temporada alta, para asegurarse la disponibilidad y el mejor precio. También es recomendable leer las opiniones de otros viajeros y ver las fotos de los alojamientos antes de elegir.
Qué ver y hacer en las Islas Feroe
Las Islas Feroe son un archipiélago que ofrece muchas posibilidades para ver y hacer cosas interesantes. Desde visitar sus lugares históricos y culturales, hasta explorar sus paisajes naturales y marinos. Desde practicar deportes extremos, hasta relajarse en un spa o en una playa. Desde disfrutar de sus fiestas y espectáculos, hasta probar sus platos típicos y sus bebidas exóticas. Aquí te damos algunas ideas para que no te pierdas nada:
- Visitar Tórshavn: es la capital de las Islas Feroe y el centro neurálgico del archipiélago. Aquí podrás ver el Tinganes, el barrio más antiguo de la ciudad, donde se encuentra el parlamento y el gobierno; la catedral de San Olaf, el edificio religioso más importante de las islas; el museo nacional, donde se exhiben objetos y documentos sobre la historia y la cultura de las islas; el puerto viejo, donde se pueden ver los barcos tradicionales de madera; o el parque Vioarlundin, donde se puede pasear entre árboles y flores.
- Explorar Vagar: es la isla más grande y poblada del archipiélago, donde se encuentran la mayoría de los servicios y atracciones turísticas. Aquí podrás recorrer la carretera que bordea la isla por unos 60 km y ofrece vistas espectaculares del mar y las montañas; visitar el lago Sorvagsvatn, el lago más grande de las islas, que parece estar suspendido sobre el océano; admirar la cascada Bosdalafossur, una caída de agua que se precipita desde el lago al mar; subir al monte Trælanípa, un acantilado que ofrece una panorámica impresionante del lago y del mar; o hacer una excursión a la isla de Mykines, donde se puede ver una colonia de frailecillos.
- Descubrir Streymoy: es la isla más extensa y diversa del archipiélago, donde se respira un ambiente más rural y tradicional. Aquí podrás visitar el pueblo de Saksun, uno de los más bonitos y pintorescos de las islas, con sus casas de madera y paja; admirar la cascada Fossá, la más alta de las islas con 140 m de altura; explorar la isla de Nólsoy, donde se encuentra el faro más alto de las islas con 43 m; navegar por el fiordo Kollafjørður, donde se puede ver la vida marina y los acantilados; o hacer una caminata hasta la iglesia de Kirkjubøur, una iglesia medieval del siglo XIII.
- Disfrutar de las playas: las Islas Feroe tienen muchas playas para todos los gustos: blancas, negras, grises, con arena, con rocas, con algas, con palmeras, con cocoteros… Algunas de las más bonitas y populares son: la playa de Sandur, una playa de arena blanca con aguas tranquilas y cristalinas; la playa de Tjørnuvík, una playa de arena negra con vistas al mar y a las rocas; la playa de Gjógv, una playa de arena gris con un puerto natural y una cueva; la playa de Sørvágur, una playa de arena blanca con un lago y una cascada; o la playa de Klaksvík, una playa de arena negra con un puente y una iglesia.
- Practicar actividades deportivas: las Islas Feroe son un paraíso para los amantes del deporte, ya que ofrecen muchas opciones para divertirse y mantenerse en forma. Algunas de las actividades más populares son: el senderismo, que permite caminar por los senderos y ver las cascadas, las cuevas y las vistas; el ciclismo, que permite recorrer las carreteras y ver el mar y las montañas; el kayak, que permite remar por los fiordos y acceder a lugares inaccesibles; el buceo, que permite explorar los arrecifes de coral y ver peces, algas y estrellas de mar; el surf, que permite deslizarse sobre las olas y sentir la adrenalina; o el golf, que permite jugar en campos con vistas al mar y al cielo.
- Conocer la cultura feroesa: las Islas Feroe tienen una cultura rica y diversa, que se refleja en su arte, su música, su danza, su gastronomía y sus tradiciones. Algunas de las formas de conocerla son: visitar el museo de arte de Tórshavn, donde se exhiben obras de artistas locales e internacionales; asistir a un concierto de música feroesa, donde se puede escuchar el fiddle, el acordeón o el tambor; participar en una danza en cadena, una danza folclórica que se hace en círculo y que se acompaña de canciones; degustar un skerpikjøt, un plato típico que consiste en carne de cordero curada al aire libre; o asistir a una fiesta de Ólavsøka, una celebración anual que tiene lugar en julio y que incluye desfiles, discursos y competiciones deportivas.
Estas son solo algunas de las cosas que se pueden ver y hacer en las Islas Feroe, pero hay muchas más. Lo mejor es dejarse llevar por la curiosidad y la aventura, y descubrir por uno mismo los encantos de este archipiélago maravilloso.
¡Gracias por leer el artículo y esperamos que te hayas animado a conocer las Islas Feroe! Reserva aquí tu alojamiento para vivir una experiencia única:
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