Tahití: el sueño de una isla

Tahití, el paraíso del romance y el exotismo

¿Te imaginas pasar unas vacaciones inolvidables en una isla de ensueño, rodeada de aguas cristalinas, arena blanca y palmeras? ¿Te gustaría disfrutar de la cultura y la gastronomía de la Polinesia Francesa, un lugar lleno de encanto y tradición? ¿Te apetece vivir una aventura en un entorno natural espectacular, con volcanes, cascadas y arrecifes de coral? Si tu respuesta es sí, entonces tienes que conocer Tahití, la isla más grande y poblada de la Polinesia Francesa, y uno de los destinos más deseados por los viajeros de todo el mundo.

Tahití es una isla que lo tiene todo: romance, exotismo, belleza y diversión. Es el lugar ideal para celebrar una luna de miel, un aniversario o simplemente escapar de la rutina y desconectar del estrés. Aquí podrás alojarte en unos bungalows sobre el agua, con vistas al mar y acceso directo al océano. Podrás relajarte con un masaje tradicional polinesio, con aceites esenciales de flores locales. Podrás degustar los sabores de la cocina tahitiana, basada en pescados, frutas y verduras frescas. Y podrás descubrir la rica cultura de los habitantes de Tahití, que te recibirán con una sonrisa y una guirnalda de flores.

Pero Tahití no es solo un destino para el relax y el amor. También es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y la aventura. Tahití tiene una geografía única, formada por dos volcanes unidos por un istmo. La parte más grande se llama Tahití Nui (Gran Tahití) y la más pequeña Tahití Iti (Pequeña Tahití). Ambas ofrecen paisajes impresionantes, con montañas verdes, valles profundos y playas paradisíacas. Además, Tahití está rodeada por una laguna azul turquesa, donde podrás practicar todo tipo de actividades acuáticas: buceo, snorkel, surf, kayak, paddle surf, vela…

En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber para planificar tu viaje a Tahití: cómo llegar, cuándo ir, dónde alojarte, qué ver y hacer, qué comer y beber… Te aseguramos que después de leerlo querrás hacer las maletas y volar a este rincón del Pacífico Sur. Así que sigue leyendo y prepárate para soñar con Tahití.

Cómo llegar a Tahití

Tahití se encuentra en el océano Pacífico Sur, a unos 6.000 km al este de Australia y a unos 7.000 km al sur de Hawái. Para llegar a Tahití desde España hay que tomar al menos dos vuelos: uno hasta Los Ángeles (EE.UU.) o París (Francia) y otro hasta Papeete, la capital de Tahití y de la Polinesia Francesa. El aeropuerto internacional de Papeete se llama Faa’a y está situado a unos 5 km del centro de la ciudad.

Los vuelos desde Los Ángeles o París duran unas 8 horas y son operados por Air Tahiti Nui o Air France. Los precios suelen rondar los 1.000 euros ida y vuelta por persona, pero pueden variar según la temporada y la antelación con la que se reserven. También hay otras opciones para llegar a Tahití desde otros países como Nueva Zelanda, Australia o Japón.

Una vez en Papeete, se puede alquilar un coche, tomar un taxi o un autobús para moverse por la isla. También hay ferris y vuelos domésticos que conectan Tahití con otras islas de la Polinesia Francesa, como Bora Bora, Moorea o Huahine.

Cuándo ir a Tahití

Tahití tiene un clima tropical, con temperaturas cálidas y estables durante todo el año. La media anual es de unos 27°C, con mínimas de 20°C y máximas de 34°C. Sin embargo, hay dos estaciones bien diferenciadas: la seca y la húmeda.

La estación seca va de mayo a octubre y se caracteriza por tener menos lluvias, menos humedad y más viento. Es la mejor época para visitar Tahití, ya que el clima es más agradable y hay menos riesgo de tormentas tropicales. Además, coincide con la temporada alta del turismo, por lo que hay más oferta de alojamiento, transporte y actividades. Eso sí, también hay más demanda y los precios suelen ser más altos.

La estación húmeda va de noviembre a abril y se caracteriza por tener más lluvias, más humedad y menos viento. Es la peor época para visitar Tahití, ya que el clima es más incómodo y hay más posibilidad de ciclones. Además, coincide con la temporada baja del turismo, por lo que hay menos oferta de alojamiento, transporte y actividades. Eso sí, también hay menos demanda y los precios suelen ser más bajos.

En cualquier caso, Tahití es un destino que se puede disfrutar en cualquier momento del año, siempre que se tenga en cuenta el factor climático y se lleve ropa adecuada. Lo importante es ir con ganas de pasarlo bien y de vivir una experiencia única.

Dónde alojarse en Tahití

Tahití ofrece una gran variedad de alojamientos para todos los gustos y presupuestos. Desde hoteles de lujo con bungalows sobre el agua, hasta pensiones familiares con habitaciones sencillas. Desde resorts con todo incluido, hasta campings con tiendas de campaña. Desde apartamentos con cocina propia, hasta casas de alquiler con jardín privado.

La elección del alojamiento dependerá del tipo de viaje que se quiera hacer, del nivel de comodidad que se busque y del dinero que se quiera gastar. Aquí te damos algunas opciones para que te hagas una idea:

  • Hoteles de lujo: son los alojamientos más caros y exclusivos de Tahití. Suelen estar situados en las mejores zonas de la isla, cerca de las playas o en las lagunas. Ofrecen habitaciones amplias y elegantes, con todas las comodidades y servicios. Algunos tienen bungalows sobre el agua, con acceso directo al mar y vistas increíbles. También cuentan con piscinas, spas, restaurantes, bares, actividades deportivas y culturales… Algunos ejemplos son el InterContinental Tahiti Resort & Spa, el Manava Suite Resort Tahiti o el Le Méridien Tahiti.
  • Pensiones familiares: son los alojamientos más baratos y auténticos de Tahití. Suelen estar situados en zonas rurales o residenciales, lejos de las zonas turísticas. Ofrecen habitaciones sencillas y limpias, con baño compartido o privado. Algunos tienen cocina común o ofrecen desayuno o cena incluidos. También permiten conocer la vida cotidiana y la hospitalidad de los tahitianos. Algunos ejemplos son el Fare Arearea Sweet Studio, el Fare Suisse Tahiti o el Fare D’hôtes Tutehau.
  • Resorts: son los alojamientos más completos y variados de Tahití. Suelen estar situados en zonas costeras o cerca de las atracciones turísticas. Ofrecen habitaciones cómodas y modernas, con baño privado y aire acondicionado. Algunos tienen bungalows en el jardín o en la playa. También cuentan con piscinas, restaurantes, bares, tiendas, actividades deportivas y culturales… Algunos ejemplos son el Tahiti Ia Ora Beach Resort, el Tahiti Pearl Beach Resort o el Hotel Tahiti Nui.
  • Campings: son los alojamientos más económicos y ecológicos de Tahití. Suelen estar situados en zonas naturales o cerca de las playas. Ofrecen parcelas para acampar con tiendas de campaña, sacos de dormir y colchonetas. Algunos tienen baños, duchas y cocinas comunes. También permiten disfrutar del contacto directo con la naturaleza y la tranquilidad. Algunos ejemplos son el Camping Hiti Moana, el Camping Nelson o el Camping Chez Bianca et Benoit.
  • Apartamentos: son los alojamientos más independientes y flexibles de Tahití. Suelen estar situados en zonas urbanas o cerca de los servicios. Ofrecen apartamentos equipados con cocina, baño, salón y dormitorio. Algunos tienen balcón, terraza o jardín. También permiten ahorrar dinero en comida y tener más privacidad. Algunos ejemplos son el Studio Tiare Tahiti, el Studio Reva Miti 1 o el Fare Nukumai.
  • Casas de alquiler: son los alojamientos más espaciosos y familiares de Tahití. Suelen estar situados en zonas residenciales o cerca de las playas. Ofrecen casas con varias habitaciones, baños, cocina, salón y comedor. Algunas tienen jardín, piscina o barbacoa. También permiten alojar a grupos grandes y sentirse como en casa. Algunos ejemplos son el Fare Te Miti by Tahiti Homes, el Fare Manahau by Tahiti Homes o el Villa Mitirapa.

Como ves, hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Lo importante es reservar con antelación, sobre todo en temporada alta, para asegurarse la disponibilidad y el mejor precio. También es recomendable leer las opiniones de otros viajeros y ver las fotos de los alojamientos antes de elegir.

Qué ver y hacer en Tahití

Tahití es una isla que ofrece muchas posibilidades para ver y hacer cosas interesantes. Desde visitar sus lugares históricos y culturales, hasta explorar sus paisajes naturales y marinos. Desde practicar deportes extremos, hasta relajarse en un spa o en una playa. Desde disfrutar de sus fiestas y espectáculos, hasta probar sus platos típicos y sus bebidas exóticas. Aquí te damos algunas ideas para que no te pierdas nada:

  • Visitar Papeete: es la capital de Tahití y de la Polinesia Francesa, y el centro neurálgico de la isla. Aquí podrás ver el mercado municipal, donde se venden frutas, flores, artesanías y souvenirs; la catedral de Notre Dame, el edificio religioso más antiguo de la isla; el palacio presidencial, donde reside el jefe de estado; el museo de la perla negra, donde se explica el proceso de cultivo y elaboración de las famosas joyas; el parque Bougainville, donde se puede pasear entre árboles y estatuas; o el paseo marítimo, donde se puede admirar el puerto y la bahía.
  • Explorar Tahití Nui: es la parte más grande y poblada de la isla, donde se encuentran la mayoría de los servicios y atracciones turísticas. Aquí podrás recorrer la carretera de la costa, que bordea la isla por unos 120 km y ofrece vistas espectaculares del mar y las montañas; visitar el punto Venus, donde se observó el tránsito de Venus en 1769 y donde hay un faro histórico; admirar las cascadas de Faarumai, tres saltos de agua rodeados de vegetación; subir al monte Aorai, el segundo pico más alto de la isla con 2.066 m; o hacer una excursión al valle de Papenoo, donde se puede ver la flora y la fauna típicas de la isla.
  • Descubrir Tahití Iti: es la parte más pequeña y salvaje de la isla, donde se respira un ambiente más auténtico y tradicional. Aquí podrás visitar el pueblo de Teahupoo, famoso por sus olas gigantes y por ser sede de competiciones internacionales de surf; hacer una caminata hasta la cueva de Vaipoiri, una gruta con una laguna interior; navegar por la laguna de Tautira, donde se puede ver el arrecife de coral y los peces de colores; o hacer una travesía en barco hasta la península de Fenua Aihere, donde se puede acampar en una playa virgen.
  • Disfrutar de las playas: Tahití tiene muchas playas para todos los gustos: blancas, negras, rosas, con arena, con rocas, con palmeras, con cocoteros… Algunas de las más bonitas y populares son: la playa de Toaroto, una playa de arena blanca con aguas tranquilas y cristalinas; la playa de Punaauia, una playa de arena negra con vistas al monte Orohena; la playa de Mahana Park, una playa de arena rosa con sombra y servicios; la playa de La Plage de Maui, una playa de arena blanca con un restaurante sobre el agua; o la playa de Teahupoo, una playa de arena negra con olas impresionantes.
  • Practicar actividades acuáticas: Tahití es un paraíso para los amantes del agua, ya que ofrece muchas opciones para divertirse y admirar la vida marina. Algunas de las actividades más populares son: el buceo, que permite explorar los arrecifes de coral y ver tortugas, tiburones, rayas y delfines; el snorkel, que permite observar los peces de colores y los corales sin necesidad de equipo especial; el surf, que permite deslizarse sobre las olas y sentir la adrenalina; el kayak, que permite remar por la laguna y acceder a lugares inaccesibles; el paddle surf, que permite mantener el equilibrio sobre una tabla y disfrutar del paisaje; o la vela, que permite navegar por el mar y sentir la brisa.
  • Relajarse en un spa: Tahití es también un destino ideal para el relax y el bienestar, ya que cuenta con varios spas que ofrecen tratamientos basados en productos naturales y técnicas ancestrales. Algunos de los spas más recomendados son: el Deep Nature Spa by Algotherm, situado en el InterContinental Tahiti Resort & Spa, que ofrece masajes, envolturas, exfoliaciones y baños con vistas al mar; el Manea Spa, situado en el Manava Suite Resort Tahiti, que ofrece masajes, faciales, manicuras y pedicuras con productos locales; o el Le Spa by Le Méridien Tahiti, que ofrece masajes, aromaterapia, reflexología y acupuntura con un toque oriental.
  • Conocer la cultura tahitiana: Tahití tiene una cultura rica y diversa, que se refleja en su arte, su música, su danza, su gastronomía y sus tradiciones. Algunas de las formas de conocerla son: visitar el museo de Tahití y sus islas, donde se exhiben objetos y documentos sobre la historia y la cultura de la Polinesia Francesa; asistir a un espectáculo de danza tahitiana, donde se puede ver el famoso tamure, una danza sensual y vibrante; participar en una ceremonia del tatuaje, donde se puede recibir un diseño simbólico y permanente en la piel; degustar un ahima’a, un plato típico que consiste en carne y verduras cocinadas al horno bajo tierra; o asistir a una fiesta de Heiva, una celebración anual que tiene lugar en julio y que incluye competiciones deportivas, artísticas y culturales.

Estas son solo algunas de las cosas que se pueden ver y hacer en Tahití, pero hay muchas más. Lo mejor es dejarse llevar por la curiosidad y la aventura, y descubrir por uno mismo los encantos de esta isla maravillosa.

¡No esperes más y planifica tu viaje a Tahití para vivir una experiencia inolvidable! Si quieres más información o tienes alguna pregunta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a hacer realidad tu sueño de conocer Tahití. ¡Te esperamos con los brazos abiertos y una guirnalda de flores!

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