Sri Lanka: una isla de diversidad cultural, natural y religiosa

Sri Lanka: una isla de diversidad cultural, natural y religiosa

Sri Lanka es una isla situada en el océano Índico, al sur de la India. Es un país que tiene una gran diversidad cultural, natural y religiosa, que se refleja en su patrimonio, su gastronomía y sus tradiciones. En este post te contamos qué visitar, ver y hacer en Sri Lanka, un destino que te sorprenderá con su belleza y su exotismo.

Antiguas ciudades: el legado de los reyes

Sri Lanka tiene antiguas ciudades que fueron la sede de los antiguos reinos cingaleses, que gobernaron la isla desde el siglo III a.C. hasta el siglo XIII d.C. Estas ciudades tienen monumentos impresionantes, como palacios, templos, estupas o estatuas, que muestran la grandeza y la espiritualidad de sus gobernantes. Algunas de las antiguas ciudades que no puedes perderte en Sri Lanka son:

  • Anuradhapura: es la primera capital de Sri Lanka y una de las ciudades más antiguas del mundo. Fue fundada en el siglo V a.C. y fue el centro político, religioso y cultural de la isla durante más de mil años. Aquí se pueden ver el árbol sagrado Sri Maha Bodhi, que se dice que es un retoño del árbol bajo el cual Buda alcanzó la iluminación; el Ruwanwelisaya, una estupa blanca de 55 metros de altura que contiene una reliquia del Buda; o el Abhayagiriya, un complejo monástico con una estupa de 75 metros de altura y un museo con objetos antiguos.
  • Polonnaruwa: es la segunda capital de Sri Lanka y una de las ciudades medievales mejor conservadas del país. Fue fundada en el siglo XI d.C. y fue el escenario de la época dorada de la cultura cingalesa. Aquí se pueden ver el Palacio Real, una imponente estructura con una sala de audiencias, un baño y una cámara del trono; el Gal Vihara, un conjunto de cuatro estatuas talladas en roca que representan al Buda en diferentes posturas; o el Lankatilaka, un templo budista con una fachada decorada y una imagen del Buda de 14 metros de altura.
  • Sigiriya: es una fortaleza situada en lo alto de una roca de 200 metros de altura, que domina el paisaje circundante. Fue construida en el siglo V d.C. por el rey Kasyapa, que se refugió aquí tras matar a su padre. Se puede subir por unas escaleras hasta la cima de la roca y ver los restos del palacio, los jardines, las cisternas y las pinturas murales de las doncellas celestiales. También se puede ver el famoso león gigante que da nombre al lugar (sigiriya significa “roca del león” en cingalés).

Plantaciones de té: el aroma de las colinas

Sri Lanka es uno de los mayores productores y exportadores de té del mundo, gracias a su clima tropical y a su suelo fértil. El té se cultiva principalmente en las zonas altas del centro y del sur del país, donde se pueden ver extensas plantaciones que cubren las colinas con un verde intenso. En estas zonas se pueden hacer actividades como:

  • Visitar una fábrica de té: se puede aprender sobre el proceso de producción del té, desde la recolección de las hojas hasta el secado, el enrollado, el fermentado y el empaquetado. También se puede degustar diferentes tipos de té, como el negro, el verde o el blanco.
  • Hacer un recorrido en tren: se puede disfrutar del paisaje desde la ventanilla o desde la puerta abierta del tren, que recorre las plantaciones, los pueblos, los puentes y los túneles. Uno de los trayectos más bonitos es el que va desde Kandy hasta Ella, que dura unas siete horas.
  • Alojarse en una casa colonial: se puede vivir una experiencia única alojándose en una antigua casa colonial, que fue la residencia de los plantadores británicos. Estas casas tienen un estilo elegante y acogedor, con muebles de época, chimeneas, jardines y vistas panorámicas.

Playas tropicales: el paraíso del océano Índico

Sri Lanka tiene playas tropicales donde se puede disfrutar del sol, la arena y el mar del océano Índico. Hay playas para todos los gustos, desde playas de arena blanca hasta playas de rocas o arrecifes. Algunas de las playas más bonitas de Sri Lanka son:

  • Unawatuna: es una playa situada en el sur del país, cerca de la ciudad de Galle. Tiene una arena fina y dorada, un agua cristalina y tranquila, y una variedad de servicios como sombrillas, hamacas o restaurantes. Es una playa ideal para nadar, bucear o relajarse.
  • Mirissa: es una playa situada en el sur del país, cerca de la ciudad de Matara. Tiene una arena suave y clara, un agua azul turquesa y unas palmeras que la rodean. Es una playa perfecta para ver el amanecer y el atardecer, y para hacer excursiones para avistar ballenas y delfines.
  • Arugam Bay: es una playa situada en el este del país, cerca de la ciudad de Pottuvil. Tiene una arena fina y oscura, un agua limpia y profunda, y unas olas que la convierten en uno de los mejores lugares para practicar el surf. También se puede visitar el Parque Nacional de Kumana, donde se pueden ver elefantes, cocodrilos o flamencos.
  • Negombo: es una playa situada en el oeste del país, cerca de la ciudad de Colombo. Tiene una arena dorada y gruesa, un agua cálida y salada, y un ambiente animado y cosmopolita. Es una playa ideal para disfrutar de la vida nocturna, la gastronomía y el mercado de pescado.
  • Trincomalee: es una playa situada en el noreste del país, cerca de la ciudad del mismo nombre. Tiene una arena blanca y suave, un agua clara y calmada, y unos arrecifes que albergan una gran diversidad de vida marina. Es una playa ideal para hacer snorkel, buceo o kayak.

Reservas de elefantes: el símbolo nacional

Sri Lanka tiene reservas de elefantes donde se puede ver a estos animales en su hábitat natural o en centros de cuidado y protección. Los elefantes son el símbolo nacional de Sri Lanka y forman parte de su cultura y su religión. En estas reservas se pueden hacer actividades como:

  • Visitar el Orfanato de Elefantes de Pinnawala: es un centro que se dedica a rescatar, rehabilitar y liberar a los elefantes huérfanos o heridos. Aquí se pueden ver a más de 80 elefantes que viven en manada, alimentarse con leche o fruta, bañarse en el río o jugar con sus crías.
  • Visitar el Parque Nacional Udawalawe: es un parque que se encuentra en el sur del país, que tiene una superficie de más de 300 km2. Es uno de los mejores lugares para ver elefantes salvajes en Sri Lanka, ya que hay más de 500 ejemplares que se pueden observar desde un jeep o desde una torre de vigilancia.
  • Visitar el Parque Nacional Yala: es otro parque que se encuentra en el sur del país, que tiene una superficie de más de 900 km2. Es el parque más visitado y más grande de Sri Lanka, que tiene una gran variedad de ecosistemas como bosques, lagos, pantanos o playas. Aquí se pueden ver elefantes salvajes, pero también otros animales como leopardos, búfalos, cocodrilos o pavos reales.
  • Visitar el Templo del Diente de Buda: es un templo situado en la ciudad de Kandy, que es el lugar más sagrado del budismo en Sri Lanka. Aquí se guarda una reliquia muy preciada: el diente de Buda, que se dice que fue extraído de su cremación. El templo tiene un estilo cingalés y se puede ver su fachada blanca, su estupa dorada, su sala de oración y su museo. También se puede asistir a las ceremonias que se realizan cada día para honrar al diente de Buda.
  • Participar en el Festival de Esala Perahera: es un festival que se celebra cada año en la ciudad de Kandy, entre julio y agosto, coincidiendo con la luna llena. Es uno de los festivales más espectaculares y coloridos del mundo, que consiste en una procesión de elefantes adornados, bailarines, músicos, acróbatas y fuegos artificiales. El festival conmemora el traslado del diente de Buda a Sri Lanka y su custodia en el Templo del Diente de Buda.

Conclusión

Sri Lanka es una isla situada en el océano Índico que tiene una gran diversidad cultural, natural y religiosa. Podrás visitar sus antiguas ciudades como Anuradhapura o Polonnaruwa, sus plantaciones de té, sus playas tropicales o sus reservas de elefantes. Podrás disfrutar de su cultura, su naturaleza y su historia. Espero que este post te haya gustado y te haya servido para planificar tu viaje a Sri Lanka. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarlo abajo. ¡Hasta pronto!

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